Liminal / poesía / Federico Seineldin


Como todos sabemos, la adolescencia, el insomnio o la meditación son estados liminales. Lo que nos dice Federico Seineldin en sus poemas es que el sentimiento amoroso, el azaroso devenir y hasta la eternidad misma también pueden serlo. O bien que solo se puede escribir sobre estas y otras espinosas cuestiones desde un espacio liminal, acaso un flagrante punto de indeterminación. Como en los excéntricos poemas del colombiano León de Greiff de lo que se trata aquí es de “combatir la voluntad estática”. Para ello el poeta se transforma en un nauta que navega “en las historias de todos y en sus propios universos zipeados” siempre atento a lo ya ido como a lo que está por llegar. En la travesía el poema cambia de forma, de estilo, se apropia de diferentes identidades volviéndose epigramático, inmaduro, entrecortado, o hasta aleccionador en su sabia elocuencia. En suma, como dice el autor de este libro en apenas tres líneas: “amores cólicos! / que se definen por su fuga / y no por su estar”, líneas que a su vez son una hermosa (e involuntaria) definición de sus propios poemas.
Federico Seineldin (Rosario, en 1969) En la adolescencia vendió software pirata (Soft Rat), tuvo una radio no legal (FM Subte) y fue integrante del grupo de grafiti Los Genioles. Escribió de manera invisible durante los últimos 15 años mientras participaba de organizaciones que anhelaban un mundo mejor como Openware, Facultad Libre, Moverse, Njambre, Arbusta y Human Camp, entre otras. Durante el 2019 trabajó junto a Agustina Rabaini en la selección y curado de los textos que aparecen en estas páginas. Liminal es su primer libro de poesía.
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