Raúl


Abrir la puerta para salir a jugar. ¿Se acuerdan de cuando éramos chicos? Hacerse amigo de otro pibe podía ser lo más fácil del mundo. Verse por primera vez, presentarse, contar de qué cuadro sos, ponerse a jugar y en algún momento preguntar: ¿no querés ser mi amigo? Todo eso en una tarde. Y que del otro lado te dijeran que sí. Abrazarte con esa otra persona como si no te fueras a separar de ella nunca. Así es cuando uno tiene esa edad. Simple. Intenso. Inofensivo. Sin maldad. Después, la vida dirá si esa amistad va a perdurar o solo fue una de la infancia, de un verano, de una tarde. Pero, ¿qué pasa cuando ese amigo no es otro nene del barrio o de la escuela? Cuando ese amigo es... ¿Qué pasa cuando uno crece y esa persona no acepta salir de nuestras vidas? ¿Qué pasa cuando se abrió otro tipo de puerta y lo que salió no es para nada un amigo? El terror se puede manifestar de varias formas, como así también darse a conocer por muchos nombres inolvidables. ¿Los conocen? Uno es Raúl. El otro, Camilo de Cabo. ¿Se animan a salir a jugar con ellos?
Leo Oyola
Novedades en Editoriales Libro%
La vida, la novela y el amor
La novela es un amor a primera vista entre algo que nos llamó la atención hace dos...
Tiempo de hablar y escuchar
La palabra nace antes que nosotros. Nos antecede y nos acompaña, pero no basta con...
Una película es todo el cine
Los amantes, dice John Berger, plantean una tregua frente al dolor del mundo....
Raúl
Abrir la puerta para salir a jugar. ¿Se acuerdan de cuando éramos chicos? Hacerse...