Soliloquio, de Esteban Peicovich


Como un diario de horas contiene 365 fragmentos, o sentencias, o aforismos, o iluminaciones, que son inmersiones repentinas en la totalidad del mundo, relámpagos, tiempo escandido. Estos fragmentos representan un modo de concebir la poesía; una reflexión sobre el tiempo; una autoficción que a veces ronda la fábula, el apólogo o el microrrelato; una autobiografía inmediata; un ejercicio de la agudeza y el arte del ingenio; una filosofía susurrada; una confesión oblicua; una descripción en abismo de la literatura propia; un conjunto de gags epifánicos; una historia intermitente del doble de sí mismo; un registro de sueños, incluso inventados; una serie de metamorfosis; la afirmación de la paradoja; el ejercicio sagrado de una mirada infantil. Lo dicho es apenas un somero registro de su arcoíris (del prólogo de Jorge Monteleone).
https://www.lanacion.com.ar/opinion/miradas/soliloquios-esteban-peicovich-hombre-entrevisto-peron-borges-nid2225990/
Novedades en Editoriales Libro%
La vida, la novela y el amor
por La Crujía .
La novela es un amor a primera vista entre algo que nos llamó la atención hace dos...
Tiempo de hablar y escuchar
por La Crujía .
La palabra nace antes que nosotros. Nos antecede y nos acompaña, pero no basta con...
Una película es todo el cine
por La Crujía .
Los amantes, dice John Berger, plantean una tregua frente al dolor del mundo....
Raúl
por La Crujía .
Abrir la puerta para salir a jugar. ¿Se acuerdan de cuando éramos chicos? Hacerse...