Mario Actis

Como el movimiento de un peón en el comienzo de una partida de ajedrez, los umbrales invisibles son sucesos en apariencia nimios, sin embargo, guían de manera solapada hacia el encuentro con un destino insospechado. Se cruzan de forma inconsciente, son vanos que no tienen retorno posible.

La novela cuenta dos historias de épocas distintas y de una misma familia, los Rosignoli. La más antigua se ubica en Italia durante la primera gran guerra, en 1914 y la posterior llegada del fascismo. La segunda ocurre en Argentina, en los años del Proceso e involucra al nieto del primer protagonista. Los relatos se entrelazan en el libro como una cadena de ADN y se avanza con ambos a la vez entre capítulos que rescatan la niñez a finales de los años 50.