A TODA AMISTAD: ANALIA


El papá de Analía, Rony, está regresando de un viaje
en micro y el vehículo sufre una avería. Mientras están
detenidos en la ruta esperando un reemplazo, algunos
pasajeros encuentran unos cachorritos abandonados
y los rescatan. Entre ellos, ¡el papá de Analía! Cuando
el perrito llega a casa hay un debate entre Analía, sus
padres y su hermano Andrés respecto de qué nombre
ponerle. Finalmente queda Pirata porque el perrito
reacciona al nombre moviendo la cola (esto es un indicio
que tendrá importancia más adelante). Analía se va de
campamento con su tío y sus primos y durante la estadía
Pirata se pierde. Analía está desolada. De regreso de las
vacaciones, llega a la escuela un chico nuevo, Simón,
que tiene un perro, Rayo. Se siente muy conmovido por el
problema de Analía y tiene una idea: que todos los chicos
del grado hagan, cada uno, un cartel con Pirata dibujado
y los datos de la escuela, para pegar el cartel por todo
el barrio en caso de que alguien lo haya encontrado. Un
vendedor de Chipá del barrio ha encontrado un perrito
perdido hace unos días. Lo llama Pirata ¡y el perrito
reacciona al nombre! El señor lo lleva a la escuela y ¡
Final feliz!
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