Complicidades sensibles en la clínica con las infancias

La imagen del cuerpo en juego

En la clínica con las infancias, la complicidad se escenifica, se dibuja, se escribe, se escucha, se juega, se habla, se canta, se pinta, se imagina; ella se compone en devenires sensibles y demanda poner el cuerpo. Es preciso deconstruir el espacio, la imagen corporal y el dispositivo para alojarla en las escenas que nos presentan las infancias.
Esteban Levin propone ingresar en las complicidades de los niños, para asumir el riesgo y crear junto a ellos deseos, imágenes y afectos inexistentes hasta ese instante.
Las complicidades constituyen el universo infantil y, a su vez, son constituidas por los acontecimientos y el movimiento en el que se juega y se escenifica la niñez. La experiencia cómplice se engendra en la relación con los más pequeños, donde el sufrimiento puede transformarse. La sensibilidad se establece en tanto recepción y donación, a partir de la imagen performativa del cuerpo.
Este libro surge del encuentro con niños y niñas. Ellos nos relanzan al origen del pensamiento sensible y cuestionan cualquier presupuesto teórico alejado de las experiencias.

- Ilustraciones de Laura Jaite -

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