Humanidades de Juan José Mendoza

Una instantánea en los pasillos de la facultad de Humanidades al inicio del siglo XXI

Juan J. Mendoza estudió Literatura en Rosario, Filología en Madrid, el Doctorado en Letras de la UBA. Ha sido Visiting Scholar en la Universidad de Pennsylvania y ha dictado clases como invitado en la Universidad de Nueva York y el Instituto Tecnológico de Monterrey, entre otras. Entre sus libros se encuentran: Los Archivos_ papeles para la nación (2019), El último continente (2017), Diario de un bebedor de petróleo (2015), Sin título. Técnica Mixta (2012), El canon digital_ (2011) y Escrituras past_ (2011). Ha sido curador de la edición facsimilar de la revista Literal (2011). Actualmente trabaja como investigador de CONICET. Es docente en la Universidad Nacional de las Artes.
Sitio web: www.tlatland.com

Entre los años 2000 y 2002 fue Presidente del Centro de Estudiantes de la Facultad de Humanidades y Artes de la Universidad Nacional de Rosario.

 

 

Rosario, años 90, Facultad de Humanidades y Artes. En el patio una mujer baila desnuda sobre un trapecio. Y en el aula 22 flota la voz de Roberto Retamoso, Profesor de Teoría y Crítica Literaria. Hablando de Barthes, Baudelaire, Benjamin. El humo de los cigarrillos escala el espacio viciado del aula, hace un último remolino y, como engullido por la luz, desaparece en el temblequeo ronco del tubo fluorescente. Son las 8 de la noche. Probablemente las 9. Por la ventana trepan las consignas políticas: el plan de lucha, la advocación contra el recorte y la voz de Ángel Oliva, el hijo de Aldo, por lejos el mejor orador de la Asamblea. Maestro de las pausas, porque el énfasis está en las pausas, los cortes, el silencio por el que el rugido de una verdad política que está por venir escala, va subiendo, está en creciente, como una bola de nieve del discurso, subiendo por la cuesta de la voz propia y por cuya desembocadura, la garganta prepara la detonación del percutor. Y por la ventana los aplausos. Trepan los aplausos a Ángel Oliva, el gran orador de la Asamblea. Y los aplausos a Aldo, el poeta, profesor de Literatura Europea que dedicaba el año completo a La Divina Comedia. ¿Todo el año a un solo libro? Como si La Divina Comedia se pudiera leer en un solo año. Y autor de ese verso que dice: “Que mane, pues, la hora del poema”.

Novedades en Editoriales Libro%

De la lectura literaria a la comprensión de textos

¿Por qué promover la promoción de la lectura?
Hoy, más que nunca, vale la pena...

Cómo crear lectores autónomos

Ester Spiner logra armonizar en esta obra los conceptos más complejos de los teóricos...

Psicoprofilaxis clínica y quirúrgica en infancias y adolescencias

La psicoprofilaxis clínica y quirúrgica en infancias y adolescencias que presenta esta...

Fragilidad en el envejecimiento

En esta obra, profesionales de distintas disciplinas aportan sus conceptos,...