Lucha Eterna


«Una risa cruel y estremecedora se oyó en la sala principal y desde aquel día, la ciudad de Voda se sumió en la oscuridad». Cuando recobré la conciencia y me encontré en aquella habitación oscura no supe que mis días estarían contados y que cada decisión sería muy importante. Grité a los cuatro vientos, liberando mis miedos. Porque nada era lo que parecía y la venganza… estaba más cerca que nunca. «Por favor, escapa; y hazlo antes de que él te encuentre».
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