Aprender y enseñar son dos procesos esenciales, centrales de lo educativo. No se puede enseñar sin aprender. Como plantea Bourdieu, promover la reflexión del conocimiento resulta revolucionario o utópico en un mundo que educa para encajar en un molde, para ser un modelo determinado y único de ser humano, privándole de la posibilidad de elegir entre muchos caminos posibles.
Al sistema educativo en general no le gustan las personas cuestionadoras, por el contrario, le resultan incómodas. Sin embargo, es necesario instalar la incomodidad en lugar de preservar y defender ideas establecidas como inamovibles, como verdades incuestionables. Desde nuestra práctica, quisimos instalar la duda como instrumento de análisis, compañera inseparable del pensamiento complejo y crítico.
El presente libro refleja estas ideas-visión de la escuela y algo del itinerario didáctico planificado durante el período 2009-2016 para la capacitación y el asesoramiento a directivos y su impacto en las instituciones, narrados por algunos protagonistas. El objetivo buscado era transmitir una práctica de gestión supervisiva, fruto de un trabajo colaborativo con capacitadoras, en red con otras instancias educativas, con el fin de mejorar la gestión de calidad educativa de las instituciones y, además, brindar a los y las alumnxs oportunidades de aprendizaje enriquecidas por el trabajo en común con otros profesionales.
Nos encontramos con el desafío de salir de la zona de confort para repensar las formas rutinizadas de gestionar la escuela y también, por qué no, la supervisión. El/la supervisor/a es un cargo bisagra entre la macro y la micropolítica educativa, que exige un posicionamiento político inclaudicable a favor del derecho a la educación, y que debe construirse en las escuelas y no detrás de un escritorio.
Entre líneas, el lector se encontrará con nuestra pasión por enseñar y aprender, el motor que generó estas Pedagogías encendidas.