Princesa, vieja reina

Tapa

Pascal Quignard se nutre de la danza y el teatro para evocar, como si fueran leyendas, cinco maravillosos momentos de la historia a través de sus vestidos: una antigua túnica carolingia, un traje de dócil seda china, un rígido kimono japonés, un abrigo de piel inmenso y un vestido con miriñaque del Segundo Imperio.

Como un tejido, estos cinco cuentos sobre los periplos de una mujer que nace princesa y se convierte en una vieja reina se entrelazan con el devenir de las estaciones, de sus deseos, de sus siluetas, sus espectros, sus edades y su duelo.
Lo breve de estos mundos es una puerta angosta, como la del sueño, un recodo de la gran caverna en donde se representa un rítmico baile de vestirse y desvestirse. Allí resuenan el amor, el silencio, el deseo y la ausencia con la música de una obra maestra.

Lo trágico se torna épico: Quignard hace un teatro narrativo. O más bien sus narraciones, halladas o inventadas, se encuentran con un cuerpo que las representa, que convierte su ritmo, su música en danza.

Silvio Mattoni, del prólogo del libro

Novedades en Editoriales Libro%

Alma partida
por Edhasa.

En 1938, gobernado por una dictadura nacionalista, Japón emprende una guerra para...

Suite inolvidable
por Edhasa.

Japón, 1945. Es la última noche de los enamorados. Hortense vive en Karuizawa, lejos...

En la cuerda floja. Crónica de una lucha por la paz y el desarme
por Edhasa.
En un mundo en donde la violencia no da tregua, existen historias que renuevan la...
El bazar de los difuntos
por Edhasa.
Una nueva vida comienza para Liwa eldía de su muerte. No entiende cómo llegó a esa...