Por que volvías cada verano

Una obra exquisita, una intervención política poderosa.

Hay libros que son hechos. Este es uno: se puede leer como una novela, como una denuncia, como la propia construcción. Porque es todo eso: una novela polifónica, el relato de un abuso padecido en la adolescencia en manos de un hombre armado, un tío poderoso, el macho de la familia y del pueblo. Y un hecho: acá está la mujer que fue la nena que ese tipo quiso romper para su uso personal. Y está toda entera, fuerte, hablando de lo que da tanta vergüenza hablar. Escribiendo contra todos los que intentaron callarla. Contra sí misma, incluso, a veces. 

Novedades en Editoriales Libro%

La vida, la novela y el amor

La novela es un amor a primera vista entre algo que nos llamó la atención hace dos...

Tiempo de hablar y escuchar

La palabra nace antes que nosotros. Nos antecede y nos acompaña, pero no basta con...

Una película es todo el cine

Los amantes, dice John Berger, plantean una tregua frente al dolor del mundo....

Raúl

Abrir la puerta para salir a jugar. ¿Se acuerdan de cuando éramos chicos? Hacerse...