Por detrás de las representaciones de la modernidad del tan alabado París burgués, puede observarse la presencia de otra modernidad, que germina en el horizonte obrero de la primera mitad del siglo XIX y florece de un momento a otro durante las primaveras de 1848 y 1871.

Si la represión de esos movimientos quebrantó ese impulso, el recuerdo de una “República democrática y social” anhelada por el movimiento obrero dejó, no obstante, sus huellas en la sociedad francesa; y hoy resurge mediante algunas temáticas heredadas, como el pedido de democracia directa, las nuevas formas de organización del trabajo o el modelo de asociativo con base de solidaridad nacional.

Enriquecido por numerosos documentos de la época y una cartografía original, respaldándose en archivos poco explorados –cuando no inéditos–, este libro propone una visión renovada de aquel París popular, a menudo caracterizado como si fuera estructuralmente inmóvil y excluido del progreso.

Sin embargo, Gribaudi muestra que se trata de sitios extremadamente dinámicos en los que se desarrollan formas de producción tan innovadoras como económicamente eficaces y donde, poco a poco, se construye un modelo de modernidad propio del mundo obrero, basado en la demanda de democracia local y en una visión participativa de la sociedad.

París, ciudad obrera. Una historia oculta, 1789-1848 ofrece una inmersión apasionante en este París obrero del siglo XIX.

Maurizio Gribaudi, director académico en la EHESS (École de Hautes Études en Sciences Sociales), es autor de Itinéraires ouvriers. Espaces et groupes sociaux à Turin au XXe siècle (EHESS, 1987) y Espaces, temporalités, stratifications (EHESS, 1999); junto con Michèle Riot-Sarcey, es coautor de 1848, la révolution oubliée (La Découverte, 2008).