Los Fieles


El tiempo es un asesino perfecto. Pablo Daponte ve pasar, en la “cueva” de Epecuén, clientes y electrodomésticos. Su “control de calidad” se ha convertido en sabotaje. Su presente es, en gran medida, poética de objetos perdidos. Su hermano Fabián “tiene todo perdonado”, nació o quedó así con el tiempo. Estar con Violeta es como estar frente a su propio cuerpo. Los cigarrillos Derby ya no se consiguen y parecen, lo mismo que la renguera, metáfora de tantas cosas dañadas.
Fernando Chulak consigue, vaya maestría, que Pablo narre con gracia y dolor, con la gracia y el dolor de una canción de Karen Dalton; es como un diario íntimo que avanza y retrocede, mientras su madre encoge año tras año. ¿Ha llegado el turno de la última cena de los Daponte? Las madres logran que uno escuche lo que piensan… y lo que piensa la madre de Pablo se parece a un pacto suicida.
Eduardo Berti
Novedades en Editoriales Libro%
LO QUE TU HIJO CON TDAH DESEARÍA QUE SUPIERAS
Criar a Cualquier niño es difícil. Pero criar a un niño con TDAH conlleva una...
COMO AYUDAR A NIÑOS Y ADOLESCENTES CON TRASTORNOS DEL LENGUAJE. CLAVES PRÁCTICAS PARA PADRES, DOCENTES Y PROFESIONALES
Alrededor del 10% de los niños y adolescentes presentan distintas dificultades de...
PUEBLOS PERDIDOS - CIVILIZACIONES DESAPARECIDAS
Después del último diluvio, los sobrevivientes lograron, según parece, salvar algunos...
SIMBOLOS Y MITOS II - AFRICA - AMÉRICA - MANUAL DE RITOS
En "Símbolos Y Mitos 2", Adriano A. Pastorelli profundiza en el análisis de los...