Apuntes sobre la supresión general de los partidos políticos


Incluso en las escuelas ya no se sabe estimular de otra manera el pensamiento de los niños si no es invitándolos a tomar partido a favor o en contra de algo. Se cita la frase de un gran autor y se les dice: “¿Están de acuerdo o no? Desarrollen sus argumentos”. Los desgraciados, en el examen, deben terminar su exposición al cabo de tres horas, pero no pueden dedicar más de cinco minutos a preguntarse si están de acuerdo. Cuánto más fácil sería decirles: “Mediten sobre este texto y expresen las reflexiones que les lleguen al espíritu”.
Casi por todas partes, e incluso a veces por problemas puramente técnicos, la operación de tomar partido, de tomar posición a favor o en contra, ha sustituido a la obligación de pensar. Es una lepra que ha tenido origen en los ambientes políticos y se ha extendido, a través de todo el país, casi a la totalidad del pensamiento. Es dudoso que se pueda remediar esta lepra que nos mata si no se comienza por suprimir los partidos políticos.
Novedades en Editoriales Libro%
El Principuto by Pablo Bernasconi
El Principito, una obra que trasciende generaciones,
vuelve a cobrar vida en...
Los inventores del fútbol: Desafío en el cementerio
Enzo y sus amigos de la escuela de inventos deberán enfrentarse a las más
...
¡Este es mi cuerpo!
Un libro para que los niños y niñas aprendan a proteger su propio cuerpo desde
...
Burundi: De dudas, conejos y preguntas difíciles
Un nuevo libro se suma a la colección
de cuentos Burundi
Un suave y...