Un día
No me va a importar que me pongan en penitencia.
Un día, mi papá no va a poder dejarme sin postre, ni siquiera cuando me haya portado mal. Porque cocinaré los postres yo mismo: voy a ser un pastelero famoso.
Y no me va a importar que mi mamá no me cuente un cuento antes de dormir. Porque un día aprenderé a leer. Voy a entender todas las palabras, hasta las más complicadas como “metamorfosis” y “fantasmagoría”. Ah, y por si queda alguna duda, voy a ser yo el que escriba los libros.
Novedades en Editoriales Libro%
101 Argumentos contra la izquierda: Política, economía, cultura, educación, entretenimiento, historia
El debate político nunca ha sido tan dinámico como lo es en la actualidad. Parte de...
La construcción del milagro: El caso Argentino
Quien lea estas páginas encontrará fundamentos a cada una de las decisiones que el...
Primero yo, después te quiero
GRETTA quiere dejar de complicarse la vida.
Ya es una mujer,...
Javier Milei for Export: Cómo derrotar al populismo paso a paso
No estás frente a otro libro político. Estás frente a una advertencia. Y también...