Vivimos en un mundo tan excedentario en alimentos, como en población que padece el flagelo del hambre. Esta problemática es analizada en el presente libro desde distintos enfoques, tan amplios y contradictorios como para entender que, además, lo mismo que nos nutre también nos enferma.

Desde la ciencia de la alimentación, la nutrición, es posible visualizar cuánto nos alejamos de la naturaleza y, por lo tanto, de la salud, sobre todo si consideramos cuestiones medioambientales que nos tienen rodeados, como el uso masivo de agroquímicos y sus consecuencias, hasta el drama del agua en sus largos y tortuosos recorridos. Si bien no es fácil salir de esta metamorfosis alimentaria, existen alternativas reales para una vida más sana e, incluso, más bella.

El autor estudia el fenómeno con una mirada antropológica a nivel global, e histórico-fundacional para el caso argentino, a la vez que desmitifica las ideas de Argentina como “granero del mundo” y, fundamentalmente, como un país que podría alimentar a 400 millones de habitantes. Transita por los orígenes de la propiedad de la tierra y el sistema educativo argentino como causa de inequidades sociales, sin dejar de lado las políticas públicas y un sistema económico que impone las reglas de mercado.

A través de un lenguaje llano y directo, Alimentación y barbarie nos invita a desenmascarar a los asesinos de quienes mueren de hambre en pleno siglo XXI y a identificar las demás barbaries, de las cuales solo podremos salir si nuestra lucha comprende ideas y acciones concretas.