Se despertó después de haber dormido la siesta de la costilla y tuvo hambre. Se acercó hasta el árbol de mandarinas, el que estaba plantado en la ladera sur del arroyo de los aromas, donde el invierno más frío del huerto duerme sus inviernos. Miró el charco que dejó la bajante y encontró escarcha. Era la primera noche con helada, así que entendió que las mandarinas habían madurado. Arrancó una o dos. Y las comió con la ferocidad de un falto de olla.

La historia de la cocina podría empezar en el inicio del hambre de Adán, pero este cuento es breve y busca hacer pie en los tópicos que marcaron la creación de los platos de nuestra época, especialmente en este hemisferio del mundo, en el sur de una América, que digamosló, también aporta.

Encontré que en los inicios de lo que se llamó la cocina clásica de la antigüedad medieval en La Normandía puede haber un génesis diminuto de nuestro locro argentino. Y con ese hallazgo intenté trazar los hilos de plata que en cada capítulo nos muestre como todo lo que fué, hoy alimenta nuestros platos.

No ofrece una visión técnica, sino más bien social y cultural, de cómo el ser humano ha variado su manera de alimentarse.

Esta “Breve historia de la cocina” empieza en el medioevo y termina en nuestros días poniendo acento especial en algunas regiones del mundo.

Ésta obra busca introducir a quien lea al conocimiento de donde surgió cada plato, y como se presenta hoy.

Aquí también recorreremos la vida de algunos personajes característicos en la vida de la cocina desde Tailleven y Martino hasta Ferrán Adriá y el Bulli.