literatura argentina contemporánea

Yo Fútbol Club de Daniel Basilio

La casa se da el lujo de publicar uno de los textos más buscados por los editores del país. La autorreferencialidad se inclina al ver llegar este libro que ya es un estadio, los cuentos futboleros vuelven de su desconcierto habitual a cuestionar el idioma con que se dice el juego de la pelota. Los jugadores profesionales de todos los países lo estaban esperando, hasta los equipos de provincia se anotan para tener sus ejemplares.

 

El sol de Virginia Ducler

“En cuanto a El sol (la nouvelle), puede pensársela (y contiene alusiones que abonan esta idea) como una reescritura de Muerte en Venecia en clave de comedia negra latinoamericana con hippies pobres, que también se ríe un poco de los reencuentros a lo García Márquez. Una promesa cumplida (la de la cita transcripta al comienzo de esta nota) arroja a la antiheroína a un lugar llamado “acá”, donde todos viven en un puro presente lleno de sol, arena y mar. Parece el paraíso pero termina siendo el reino del abandono, la decepción y el ridículo”.

Quién no pensó en matarse alguna vez de Juan Cruz Revello

Lawrence Kasdan en Reencuentro y Juan Cruz Revello en los once relatos de Quién no pensó en matarse alguna vez –con la madurez propia de la experiencia evocando la rabia y la falsa inmortalidad que uno sabe abanderar cuando es joven– hablan de biografías cercanas, de aquellos que conformaron nuestros mundos y que un buen día pasaron a habitar otros planetas; si es que no fue uno mismo el astronauta perdiéndose en la oscuridad del espacio exterior.

La feroz belleza del mundo de Javier Núñez

“Leer a Javier Núñez no sólo es gratificante por su delicadeza en el lenguaje y en sus palabras justas para describir situaciones y sensaciones, sino que es de aquellos escritores que permite la desconexión con el mundo exterior, una vez inserto en su mundo literario. Sus cuentos son cruentos y reales. Cruentos y reales como la vida cotidiana. Cruentos y reales como es, según su último libro, “La feroz belleza del mundo”. Esa dicotomía – ¿podríamos hablar de oxímoron entre “feroz” y “belleza”?

La noche se presta para pegarle a un viejo de Daniel Basilio

“La noche se presta para pegarle a un viejo nos invita a una lectura atenta, la presencia de una mirada con tintes psicoanalíticos: deseo, objeto, símbolo, sexualidad; me captó de inmediato. Santino: neurótico, obsesivo e inteligente, padece una rara patología, el deseo irrefrenable de golpear gerontes, una práctica compulsiva a la que, con el paso del tiempo, aprendió a darle un sentido. Hizo que los golpes precisos y premeditados, nada fortuito, se transformaran en actos políticos”. Joaquin Ficcardi para El corán y el termotanque Nació en Rosario, en 1986. Lic. en comunicación.

Los jardines espaciales de Ber Stinco

“Por su brevedad es una nouvelle, aunque también es un ensayo novelado que incluye documentos, tratados, diarios, escritos epistolares que dan testimonio del siglo oculto, o siglo perdido, y que fueron recuperados mil años después, es decir, en el futuro. En suma, es un compendio coral de relatos (porque respetan el núcleo argumental) que dan cuenta de que otro mundo no es posible porque, aunque nos mandemos a mudar a la Luna, seguiremos reproduciendo los mismos modos decadentes y mezquinos de la existencia tal como la conocemos.

El sutil poder del silencio de Juan Mascardi

Al leer sus crónicas, puede pensarse en el silencio que contiene todo decir, en el juego que invariablemente ofrece el uso de las palabras (por el no uso de otras). En este sentido, el autor señala que “ese primer texto ofrece un correlato con los demás, tal vez mucho más introspectivos y vinculados a una trama también no dicha. En segundo lugar, creo que tiene que ver con una etapa muy mía, en donde aparece como una gran paradoja: ¿hasta dónde existe un valor en el hablar?, ¿hasta dónde puede existir el valor en mantener el silencio casi como un acto de preservación?”.

Ni tan héroes, ni tan locos, ni tan solitarios de Juan Mascardi

“Si este libro no fuera una antología periodística, sería un volumen de cuentos fantásticos. Pero no lo son, solo porque Juan Mascardi no ha querido que lo fueran.

Mascardi elige la crónica en una época en la cual el periodismo atraviesa una de sus crisis más inclementes de banalización de la excepcionalidad.Un periodista que pretende mostrarnos que el asombro, el azar y el heroísmo, están frente a nuestras narices. Las historias que rescata,desatan la venda de la rutina que llevamos en los ojos, y nos invita a mirar distinto las cosas de siempre”.

Por tu culpa más que un loco de Ber Stinco

Ambientada en La Carlota y Rosario, el texto narra la historia de Israel Aguilera, un muchacho humilde que sale desde sur cordobés a buscar el cinturón de campeón de boxeo a la ciudad. Lo acompañan su entrenador y su manager, que es además asesor de un político. La fragilidad de la vida está en el centro de la escena, la fatalidad es el paisaje. La confianza, la amistad, bordean el cauce que es ese río marrón, el Chocancharava, que ha bajado de las sierras y se interna en la llanura para perderse en algún monte en la provincia de Santa Fe.

Novedades en Editoriales Libro%

El Principuto by Pablo Bernasconi

El Principito, una obra que trasciende generaciones,
vuelve a cobrar vida en...

Los inventores del fútbol: Desafío en el cementerio

Enzo y sus amigos de la escuela de inventos deberán enfrentarse a las más
...

¡Este es mi cuerpo!

Un libro para que los niños y niñas aprendan a proteger su propio cuerpo desde
...

Burundi: De dudas, conejos y preguntas difíciles

Un nuevo libro se suma a la colección
de cuentos Burundi
Un suave y...