policial

La vida en Villaguay es tranquila y Juan Fabre tiene todo listo. La mesa está puesta y la boga que pescó ese día ya se dora sobre la parrilla. Solo queda que Mirta y sus dos hijas, Evelin y Mara, vuelvan hambrientas del club. La robusta pesca promete ser deliciosa; en las aguas revueltas del río los peces pierden noción del peligro y el pique es fácil. Solo queda tirar la caña y esperar. Sin embargo, la vida de esta familia está por pegar un giro abrupto.

En el parque de diversiones ambulante del pueblo de Turuyú quedaron atónitos al enterarse de lo que sucedió con el unicornio y se abre una investigación en la que los implicados en la escena deben declarar —y confesar— para llegar a la verdad. Pero la historia es más compleja de lo esperado. 

“Pero ahora lo único que hacía los viernes era recostarse en su antigua cama mientras el niño no estaba en casa. Mirar una familia que solo aparentaba ser feliz o, peor, que pensaba que todos lo eran, iluminando la casa… cuando, claramente, había alguien en un rincón oscuro y sucio. O alguien se sentía oscuro y sucio”. La gente ama u odia el pasado. Viajar a él es sencillo si de recuerdos se trata, pero no todos quedan conformes con los resultados. Después de todo, recordar no cambia nada… Esto piensa Airon, pero… ¿se imaginan si fuera posible viajar al pasado? ¿Qué pasaría?

Los muertos pueden volver. El servicio de inmortalidad crea una copia de la persona muerta y la guarda para cuando el original “ya no esté”. Pero algo salió mal: las empresas que ofrecían el servicio quebraron, y las copias escaparon, deseosas de reemplazar sin aviso a quien estuviera faltando. Eso les dio su nombre: intrusos. La doctora Marcus, neopsiquiatra, tiene una tarea difícil: neutralizar a los intrusos. Pero cada caso, cada historia, la arrastra hacia la conexión que parece haber entre todos: el castillo rojo.

El hombre que dormía con los muertos vive en esta ciudad. Su vida no tiene nada de especial, excepto por algunos detalles alarmantes.

Pero a nadie parece importarle demasiado su historia. Y a nadie le han llamado demasiado la atención las desapariciones que siguen ocurriendo en la ciudad. Hasta ahora.

Entre 1957 y 1962 Evaristo Meneses estuvo al frente de la División Robos y Hurtos de la Policía Federal, y durante ese breve período se construyó su mito: el policía duro, minucioso, audaz y eficiente, que acabó con numerosas bandas organizadas durante la llamada “edad de oro de la delincuencia argentina”. Entre 1983 y 1987 en las revistas Superhumor y Fierro, Carlos Sampayo y Solano López hicieron su relectura del mito: una historieta en la que Evaristo enfrenta casos que combinan el enigma, la intriga política, duelos y asesinos seriales.

Autor: Bianca Carvalho

Tercer libro de la saga Trilogía de las Cartas

Autor: Bianca Carvalho

Segundo libro de la saga Trilogía de las Cartas

Autor: Bianca Carvalho

Primer libro de la saga Trilogía de las Cartas