Memoria

Teatro y convulsión - Teatro de los desiertos y etnografías forenses

Intuyo que una convulsión se puede experimentar de dos maneras y al menos en dos cuerpos distintos: aquel cuyo organismo es fuente de la descarga eléctrica que lo corta del mundo, y un otro -si es que hay un otro que lo acompaña o está a su lado-, que recibe todo lo que ese cuerpo en pleno estremecimiento libera. En intensidades radicalmente distintas ambos son atravesados por una sacudida de dimensiones tectónicas. Y es que la vibración que deja esa tremenda actividad espasmódica se dispara y no detiene su viaje.

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