buraiha
El signo de los tiempos
En el hambre de la posguerra un grupo de personas consigue un animal para comer, pero nadie sabe cómo matarlo y qué hacer después. La gente dice que Osaka no tiene muchos árboles, pero Odasaku los ve, siente el viento que corre entre sus ramas. Lo imprevisible de las relaciones humanas, esos ligeros giros que las dibujan. La belleza de cada una de estas situaciones. La belleza inseparable de su otro lado, el triste. Las historias de Oda son de una tristeza tan profunda que no necesita ser dicha.
- Lee más sobre El signo de los tiempos
- Inicie sesión o registrese para enviar comentarios
Novedades en Editoriales Libro%
El Principuto by Pablo Bernasconi
El Principito, una obra que trasciende generaciones,
vuelve a cobrar vida en...
Los inventores del fútbol: Desafío en el cementerio
Enzo y sus amigos de la escuela de inventos deberán enfrentarse a las más
...
¡Este es mi cuerpo!
Un libro para que los niños y niñas aprendan a proteger su propio cuerpo desde
...
Burundi: De dudas, conejos y preguntas difíciles
Un nuevo libro se suma a la colección
de cuentos Burundi
Un suave y...