Ciencia Ficción-Distopía

En un futuro cercano, la Tierra es, finalmente, un planeta pacífico, sin fronteras entre los países, con un sistema único de gobierno. Sin embargo, aún hay peligros: la explosión demográfica apenas puede controlarse y la suma del peso de todos los humanos amenaza con descentrar el eje de la Tierra, lo que la acercaría fatalmente al Sol. La policía de los cuerpos vigila cada ingesta de alimentos y persigue a los abundantes gravitacionales, quienes son obligados a pedalear para recontextualizarse ¿O para producir energía limpia?

«Un libro futurista sobre la lucha de un héroe por la igualdad y la justicia en una ciudad oprimida y controlada por un líder sin escrúpulos».

Esta ciudad del futuro abarca dos mundos: el de la clase dominante hedonista y el de una subcultura segregada, trabajadores en un inframundo mecanizado que trabajan para proporcionar placeres a los ricos. Cuando surge un líder carismático, busca un salvador para unir los órdenes sociales dispares. «Entre el cerebro que planifica y las manos que construyen, debe haber un mediador: el corazón».

La vasta ciudad está construida de acero y cristal, y rodeada por un enorme muro
que protege a sus habitantes del mundo salvaje del otro lado. El Estado Único
gobierna todo con una autoridad inquebrantable y siempre bajo la supervisión
del Benefactor. Sus ciudadanos son números que trabajan con horarios fijos, no
hay vida privada, todo se hace a la vista de todos. El «yo» se ha convertido en un
«nosotros». Esta historia es contada a modo de diario por un constructor de una