Selección y prólogo
de Sofía de Mauro

Una invitación a recorrer las maneras en que imaginamos habitar vidas no binarias, antipatriarcales, antirracistas, en un mundo que se obstina por lo binario, patriarcal y racista. Armamos una cartografía posible en torno al problema del lenguaje inclusivo. Posible, porque presentamos algunas formas de imaginar nuestras trincheras en los márgenes del mapa oficial. Y hablamos de la inclusión como problema porque es un término que nos cobija y nos expulsa al mismo tiempo, nos incomoda y venimos a incomodarlo.

Un grupo de adolescentes se reencuentra en los veranos de la Sierra. Los une la amistad y el Club de Cuentos donde cada uno despliega su intimidad y sus sueños a través de los relatos. Ramiro, Victoria, Esmeraldita y Ariel son chicos y chicas comunes, pero no tanto. También los adultos que los rodean.

En la desembocadura del río, donde el agua dulce y la del mar se encuentran, se forma la ciénaga. Los mangles crean en ella un lugar oscuro, de corazón anfibio y pestilente donde vive la Bruja de los Cangrejos. Hace muchos años profirió una maldición, y ahora aguarda el momento de su venganza. El abuelo Prendelavela y sus nietos, Jon Jairo y Santi, emprenderán un viaje en bote hacia un túnel tenebroso, para salvar a su familia.

Mía Ríos ha crecido. Después de haber habitado La casa perfecta, tiene ahora una familia que le da cobijo. La adopción, la pandemia, el amor, la ternura y la escritura de un cuaderno íntimo como refugio son algunos de los temas que hacen vibrar estas páginas enternecedoras en las que la adolescencia late, se defiende, se abre paso. La cuidada escritura de María Laura Dedé nos acerca un género poco frecuentado en la literatura para jóvenes: la novela epistolar. Las ilustraciones de Brilli, plas de frescura, transparentan las emociones y pintan el mundo de Mía con todos los colores.

"“Tía, ¿yo soy una grasita?”. Será esta pregunta el corazón de la obra en la que la autora apela a la belleza de lo pequeño para contar el horror de lo grande, desde una mirada sensible y esperanzadora de los hechos. El cine, el radioteatro, la llegada de la televisión, la política, la sexualidad, la amistad se entrete- jen en La Grasita, acontecimientos cotidianos de una infancia de juegos interrumpida por lo inesperado en una mañana de palomas y ceni- zas. La Grasita es una obra bella, fuerte, decidida y valiente."

¿Cómo es vivir de verdad? Esta pregunta atraviesa la escritura de Katherine Mansfield de principio a fin y da cuenta de un misticismo lúcido y quizás, debido al dolor y la enfermedad, inevitable. Descripta por Virginia Woolf como dueña de “una inteligencia tremendamente sensible”, en este Diario que Katherine Mansfield llevó a lo largo de varios años se puede ver con claridad eso tremendo que hay en su manera de sentir y de pensar, en su apertura total y sin barreras al mundo y a los estímulos. 

Mientras el verano calienta la ciudad, una madre acoge a su hija en su casa para ayudarla con sus problemas financieros. Pero la hija no se muda sola: lleva también a su novia, y con ella desata en la vida de la madre una espiral de recriminaciones y prejuicios que se hacen eco, a su vez, de la propia reacción social hacia la comunidad LGBTIQ+.