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El billar en el hotel Dobray

El billar en el hotel Dobray es un libro escrito con habilidad magistral. Šarotar se toma su tiempo y su narración se desliza lentamente entre las historias y los destinos de las personas y por el paisaje; un libro desprovisto de toda radicalidad. La mirada del ojo desde arriba en el aire es fresca, distante, casi indiferente a los destinos de las personas; como si fueran vistos desde una gran distancia, tanto temporales como espaciales.

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El maestro asador

El maestro asador es un intenso recorrido por la memoria y a la vez una celebración de la vida. En un contexto definido por un paisaje humano y geográfico singular redescubierto a través de la memoria, el narrador –Manuel T.– cuenta el modo cómo sus padres alimentaron su sensibilidad e imaginación y le inculcaron los valores éticos que definirían su personalidad artística y su comportamiento social.

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El ojo en la mira de Diamela Eltitt

Sin cosmética. Una mujer se mira en las bibliotecas de su vida a lo largo del tiempo. Una mujer de izquierda que desnaturaliza todos los mandatos, las ausencias de las escritoras en los programas de estudio o las instituciones literarias. Una mujer que se pronuncia a favor de las minorías culturales y se reconoce en ellas, que indaga los mecanismos de dominación y de control, los efectos culturales de las dictaduras, a un lado y al otro de la cordillera.

Ficciones lesbianas

Luego de cartografiar los puntos ciegos, las horadaciones por donde se abren paso las voces lesbianas, el libro va armando ese cuerpo literario que da cabida a los cuerpos otros, para ver qué narrativas se crean o se sostienen desde ese lugar de enunciación. Allí lo que interesa es poner en contacto los rozamientos entre poder, erotismo y usos del lenguaje. Presta atención a quién habla, cómo habla y cuándo habla. Voces que se modulan como secreto, en realidad colocan en un primer plano sonoro ese secreto a voces.

Camus, Sartre, Baricco y Proust. Filósofos escritores & Escritores filósofos

Existe entre la filosofía y la literatura una relación tan íntima como misteriosa. Ambas se implican mutuamente, se complementan, se necesitan: la literatura invita a la reflexión filosófica y la filosofía reenvía a la expresión literaria.

Cuento de hadas en Nueva York, de J. P. Donleavy

Cornelius Christian regresa a Nueva York luego de un tiempo en Europa. Cuando desciende del barco, solo lleva su equipaje y el cadáver de su esposa. Sin dinero para afrontar los gastos del entierro, se ve forzado a aceptar un trabajo en la funeraria de Clarance Vine, una especie de dandy apasionado por su oficio que se empeña en ver en él excepcionales condiciones para el negocio de la muerte.

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Raúl

Abrir la puerta para salir a jugar. ¿Se acuerdan de cuando éramos chicos? Hacerse...