novela

Catherine o la glorieta. JANE AUSTEN

A los 16 años, cuando escribe la inconclusa Catharine o La glorieta, Jane Austen ya es la Jane observadora e irónica que conocemos, pero todavía más irreverente. En sus páginas despuntan ya las características que hicieron un clásico de la obra de Austen: las profundas dotes de observación social y la veta humorística que atraviesa el comentario. Aparecen también algunas de las preocupaciones clave de la escritora, como la sórdida realidad de las mujeres sin independencia económica y las limitaciones que las convenciones sociales imponen a los vínculos entre hombres y mujeres.

¿Quién le tiene miedo a Demetrio Latov?

Demetrio Latov no entiende por qué sus padres solo le permiten deambular por los terrenos de la casa, en donde pasea con su lobo Rouch y conversa con sus familiares enterrados en el jardín. No tiene la oportunidad de hacer amigos. Pero llega el momento en que logra salir, para intentar por fin, ser parte del mundo.

Otros encuadres

El aula de séptimo grado es un campo de batalla. Arturo no ve la hora de que el año termine para dejar de ser el maestro de este grupo de alumnos que no sabe convivir sin insultos y burlas. Especialmente Joaquín, que nunca pierde la oportunidad de provocar al resto. Para colmo, se avecina el viaje de egresados.

Pero a Arturo se le ocurre que, quizá, el viaje sea la excusa perfecta para invitar a estos compañeros a mirarse los unos a los otros desde otros encuadres.

Maullidos

Nuevo hogar, nuevas oportunidades, ¡nueva vida! O Eso le dice su mamá a Tanya. La familia se vio forzada a abandonar su pueblo y a sus amigos debido a una muerte inesperada, pero Tanya nunca se imaginó que se encontraría con otra más en el edificio en el que se mudó.

Porque un maullido sórdido que se escucha desde la ventana de un departamento despierta un misterio que Tanya tratará de resolver.

Te lo cuento otra vez

Había una vez una princesa que dio al cocinero del palacio la orden de preparar el pastel más grande del mundo. La tarea es un éxito, tanto, que es imposible sacar el pastel de la cocina. La solución para semejante problema es muy ocurrente, como debe serlo todo desenlace de una buena historia.

Pero siempre se puede ser aún más ocurrente, asi que esta historia cambia de forma y vuelve a empezar. Y otra vez. Y otra vez. Y otra vez.

La polilla

La mamá de Nacho está siempre nerviosa, triste o furiosa. Lo reta todo el tiempo y no lo deja salir a jugar al fútbol con sus amigos, ni ir al cumpleaños de la chica que le gusta. También le exige que practique una y otra vez para el próximo concurso de lectura de la escuela.

Está tan empeñada en que gane el concurso que, si tiene que obligar a Nacho a tragarse los libros para conseguirlo, lo hará.

Novedades en Editoriales Libro%

diversidad y arte latinoamericano

¿Qué es normal en la vida y en el arte? ¿Qué es normal en la sexualidad, en la...

el arte de subir (y bajar) la montaña

Este libro es la historia de un viaje que empezó en 2019 cuando Marcos Peña finalizó...

discutir montoneros desde adentro

Un lugar común sobre las organizaciones armadas en la Argentina de los años setenta...

carta abierta sobre la intolerancia

Tus derechos terminan donde empiezan los míos, ¿Por qué mi derecho a circular valdría...